Rubén Blades y su esposa Luba Mason están pasando por un gran dolor, un trago amargo, pues la madre de la artista falleció a causa del coronavirus.
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Se reportaron 123,146 casos positivos en la ciudad de New York, lugar en donde reside Blades junto a Luba. El 16 de abril se reportaron unas 630 defunciones, menos que el miércoles 15. En total hay 12,822 muertes hasta el momento en el Estado de New York, y una de esas muertes fue la de Helen Gregus, su suegra.
Nos habían informado hace una semana que le había dado fiebre, la habían llevado al hospital y luego los doctores nos informaron que, aunque fue confirmada en su cuerpo la presencia del virus COVID-19, la fiebre desapareció en 24 horas y su cuenta de oxígeno se normalizó, por lo que la enviaron de vuelta a la residencia para personas de avanzada edad y necesidades médicas en donde residía, comentó el cantautor panameño.
Según el artista, el padre de Luba vivió por un año en su casa hasta que falleció de cáncer, con Luba presente y atendiéndolo hasta el final de sus días.
La señora Helen no podía estar con ellos por sufrir de demencia, (Alzheimer) y necesitaba atención profesional constante, así que seleccionaron cuidadosamente una residencia para personas de edad con problemas médicos y allí estuvo estos tres pasados años, visitada consistentemente por Luba y por su familia.
Pueden imaginar cómo Luba se sintió cuando pidió ir a ver a su madre y le dijeron que no podía hacerlo, por la cuarentena. Fue duro. No comente su deceso en mí escrito ayer por respeto a Luba. Consideré que le correspondía a ella decidir cuándo hacerlo, o no. Hoy hizo público el hecho y escribió y publicó el obituario de su madre. Pregunté si podía mencionarlo en el blog de hoy y me dijo que sí, explicó Blades en su diario.
A la señora Helen Gregus, una católica completamente dedicada fe, le desea que Dios la reciba en su gloria.
Pide que panameños hagan caso
Blades le pide a la ciudadanía que por favor hagan caso a las autoridades y no salgan a menos que sea necesario.
Destacó que en las redes, gente irresponsable, o pagada para atacar al Gobierno, se queja de las medidas de distanciamiento social, haciendo un eco del imbécil anaranjado en el Norte. ¡Es tan fácil distinguir a los que en Panamá apoyan a ese sociópata! Repiten sus frases y estupideces como mantra. Por supuesto, ninguno da su nombre, ni se responsabiliza por alentar a desobedecer las instrucciones de nuestras autoridades médicas. ¿Cómo es posible que se les permita expresar su ignorancia y poner en peligro una estrategia de salud gubernamental que funciona?, dijo.